La aparición
y gran proliferación de todo tipo de
móviles, cada vez más sofisticados y con más aplicaciones han provocado un gran
impacto en nuestras relaciones sociales.
El mundo
virtual originado por las nuevas tecnologías absorbe al mundo real en el que
nos desenvolvemos diariamente. Si observas a tu alrededor comprobarás que nos
movemos por el mismo espacio y al mismo tiempo sin mirarnos a la cara, solo
miramos a una pantalla y a un teclado. No vemos con quién nos cruzamos, no nos
saludamos. Parece que vivimos en mundos paralelos sin conexión.
Si estamos
en compañía de un amigo tenemos que
cumplir unas normas de conducta que nos ayuden a no dejarnos dominar por
nuestro móvil:
-
No consultar
correos electrónicos.
-
No poner la
música a todo volumen.
-
Conversar
con tu amigo mirándole a la cara y escuchar lo que él tenga que decirte.
-
Si vamos al
cine, al teatro o la biblioteca , desconectaremos nuestro teléfono.
Todas se
pueden resumir en una única norma que es dar prioridad absoluta a la persona o
personas que te acompañan físicamente.
El teléfono
móvil ha sido positivo para la sociedad, es su mal uso el que resulta
perjudicial. Abusar del móvil supone unos riesgos:
-
Adicciones.
-
Las ondas
electromagnéticas pueden perjudicar nuestra salud.
-
Empobrecimiento
de nuestro lenguaje.
-
Hacer
contactos peligrosos, etc...
Los avances
tecnológicos vienen acompañados de grandes ventajas pero es el hombre quien
debe de controlar a la máquina y no viceversa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario